Fuente: mitos.expreso |
Afrodita es la diosa del amor y la belleza, y se identifica en Roma con la antigua divinidad itálica Venus. Según una tradición es hija de Urano y según otra de Zeus y Dione.
En el caso de la primera historia, el nacimiento ocurre en el momento que Cronos (dios del tiempo) corta los genitales de su padre Urano y los lanza al mar, de donde surge Afrodita.
De ahí que se le conozca como “la diosa nacida de las olas” o “nacida del semen de dios”. Una vez que salió del mar, Afrodita fue llevada por los vientos Céfiros, primero a Citera y luego a Chipre, donde las Horas la vistieron y la guiaron a la morada de los Inmortales.
Fuente: venamimundo.com |
Afrodita es partícipe de varias de leyendas. Primero, se casó con Efesto (el divino cojo y dios del Fuego), pero estaba enamorada de Ares (dios de la Guerra).
Cuenta Homero (escritor de La Odisea y La Iliada) que mientras los enamorados se entregaban a la pasión en una madrugada, en el lecho de Afrodita, Efesto celoso les había puesto una trampa, pues el Sol le había contado que su amada le estaba siendo infiel.
Afrodita no tuvo infancia: en todas las imágenes y referencias nació adulta, adolecentel e infinitamente deseable. En muchos de los mitos menores lentos en los que participa se la presenta vanidosa, malhumorada y susceptible. Aunque es uno de los pocos dioses del panteón griego realmente casados, le es infiel a su marido con frecuencia. Hefesto es una de las deidades helénicas más de igualdad; en el relato recogido en la Odisea Afrodita parece preferir a Ares, el inestable dios de la guerra. Es uno de los pocos personajes que desempeñó un papel importante en la causa original de la propia Guerra de Troya: no solo ofreció a Helena de Esparta a Paris, sino que el rapto se llevó a cabo cuando este, al ver a Helena por primera vez, se vio agobiado por el deseo de tomarla, lo que corresponde a la esfera de Afrodita.
Debido a su gran belleza, Zeus temía que Afrodita fuera la causa de violencia entre los otros dioses. Por ello la casó con Hefesto, el severo y malhumorado dios del fuego y la fragua. Otra versión de esta historia cuenta que Hera, la madre de Hefesto, lo arrojó del Olimpo al considerarlo feo y deforme. Este obtuvo su venganza atrapándola en un trono mágico y exigiendo a cambio de su liberación la mano de Afrodita. Hefesto estaba contentísimo de haberse casado con la diosa de la belleza y forjó para ella hermosa joyería, incluyendo el cesto, un cinturón que la hacía incluso más irresistible para los hombres.
La infelicidad de Afrodita con su matrimonio hizo que buscase la compañía de otros, normalmente Ares, pero también Adonis. Hefesto fue informado del adulterio que su esposa mantenía con Ares por Helios. Como venganza, atrapó ingeniosamente a Ares y Afrodita con una red de finas cadenas que había dispuesto sobre el lecho para que cayeran al más mínimo contacto. Entonces llamó a todos los demás dioses olímpicos para burlarse de ellos (sin embargo, «las diosas se quedaron en casa, todas por vergüenza»); algún dios no enfadado comentó que no le habría importado sentir tal vergüenza. Hefesto no los liberó hasta que Poseidón le prometió que Ares pagaría una compesacion, pero ambos se escaparon tan pronto como levantó la red y no mantuvieron su promesa.
Fuente: lalupa |
https://es.wikipedia.org
http://mitosyleyendascr.com/mitologia-griega/
Pablo Ventoso Díez 3ºA
ResponderEliminarMe parece un trabajo por el que hace falta felicitar a Indi y como no, no ha faltado el papel que desempeña en la Guerra de Troya.