El origen de Granada se sitúa en la tribu ibérica de los túrdulos, una de las primeras poblaciones que llegó a la Península Ibérica. Esta tribu la fundó con el nombre de Ihverir, que más tarde los romanos llamaron Iliberis.
Entre los siglos I y III a.C., los romanos la conquistaron y la convirtieron en municipios, llamándola tanto por su nombre ibérico Ilíberis como por el nombre latino Florentia, que según algunas fuentes podría interpretarse por una ciudad florida o fructífera.
Esta población romana ocupaba los actuales barrios de la Alcazaba y el Albaicín, y se extendía hasta la colina de la Alhambra.
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| El Barrio de Albarracín actualmente |
En el siglo III a. C., como consecuencia de la Primera Guerra Púnica, Amílcar Barca y Asdrúbal emprenden un control militar de todo el valle del Guadalquivir, incluyendo a Iliberis. La derrota definitiva de Cartago en la Segunda Guerra Púnica abrió las puertas de la ciudad a los romanos en el año 190 a. C. antes de conquistar toda la zona. Otros autores narran que la sumisión del oppidum se produjo bastante antes. En cualquier caso, la posición de Iliberis hacia Roma no tuvo que ser muy hostil, ya que se conocen acuñaciones de moneda dentro del sistema uncial romano en la primera mitad del siglo II a. C.
César dio a Iliberis el estatuto de municipio con el nombre de Municipium Florentinum Iliberitanum, algunas fuentes romanas siglos posteriores la citan casi siempre como Florentia (nombre latino), como acabo de nombrar. Más tarde se la llamó La Bética y, finalmente, quedó incorporada al Conventus Astigitanus.
La ciudad dio a Roma tres senadores y un cónsul, así que, en el año 304, se celebró en Iliberis un concilio católico. Para algunos autores, se trata de una ciudad de gran relevancia, se deduce por restos arqueológicos (capiteles, solerías, esculturas y otras piezas) realizados en distintas épocas. Pero de la época íbera existen un gran número de datos arqueológicos que sitúan a la ciudad en un lugar concreto, de la época romana, y teniendo en cuenta la importancia que tuvo, existen muy pocos registros que permitan ver la evolución de Iliberis desde la ciudad romana hasta la ciudad musulmana.
Por otra parte, como dato, de la época visigoda no se han conservado documentos de la población o sus costumbres, pero sí monedas y medallas, lo que nos hace pensar que Granada siguió siendo la capital de la provincia, al igual que en la época romana, más aún cuando aumentó su poder militar y descendió la importancia de otras poblaciones del Imperio debido a la invasión de los bárbaros.
Esta es una de las excavaciones romanas encontradas en Granada.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Il%C3%ADberis
http://www.alhambradegranada.org/es/info/origenesdegranada.asp
Imágenes:
http://rinconesgranainos.blogspot.com.es/2015/03/la-granada-romana.html
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