miércoles, 29 de abril de 2015

Los Juegos Píticos en dos palabras

Los Juegos Píticos formaban, junto a los Olímpicos, los Nemeos y los Ítsmicos, los juegos panhelénicos.
Eran competiciones musicales, y posteriormente también atléticas, que se celebraron en el santuario de Delfos desde el siglo VI a. C. hasta el siglo IV d. C. (en que se abolieron por ser considerados una costumbre pagana) en honor al dios Apolo por haber vencido éste a la terrible serpiente Pitón, que vivía en Delfos, junto a la fuente Castalia, y devoraba a todo el que se atreviera a acercarse a ese lugar.
Al principio los juegos tenían lugar cada ocho años -pasando posteriormente a celebrarse cada cuatro, alternándose con los Olímpicos- y tenían la forma de un agon epitaphios que se practicaba junto a la tumba de Pitón, es decir, un certámen poético y musical en el que vencía el autor de himno más hermoso en honor a Apolo. Más tarde se incorporaron las especialidades deportivas que formaban parte de los Juegos Olímpicos (carreras, pentlaton, lucha libre, pancracio, carreras de caballos y con carros de diferentes tipos...), en el siglo V a. C. las competiciones de pintura, en el siglo IV a. C. las de danza y ya en el siglo I d.C. las de prosa y drama. 



Los agones artísticos tenían lugar los primeros días de la celebración y daban paso después a los enfrentamientos deportivos.
Los juegos estaban abiertos a la participación de todos los griegos, lo que suponía una magnífica fuente de riqueza para el santuario, pero sólo podían acudir como espectadores los hombres, estando vedada la presencia de mujeres.
Se celebraban en el mes de Boukatios, que corresponde con los actuales agosto-septiembre, y comenzaron durando cinco días, que fueron aumentando hasta llegar a ocho.
El vencedor de cada especialidad recibía como premio una palma y una corona de laurel, ya que este árbol estaba consagrado al dios Apolo. También le erigían una estatua y era considerado un héroe, casi un semidios, por lo que todas las ciudades griegas se esforzaban en tener un representante en los juegos que pudiera ganar prestigio para ellas.
En la actualidad se conservan las ruinas del teatro, en el que tenían lugar las representaciones teatrales y las competiciones poéticas, musicales y de danza, y del estadio y de parte de las instalaciones adyacentes para el calentamiento y recuperación física de los altetas, incluida una piscina circular para que se refrescasen.


Esta es una brevísima síntesis del desarrollo de los Juegos Píticos, que -como habéis podido leer- eran mucho más que una competición deportiva. Para tener más información podéis consultar las siguientes páginas (que ya veis que son poco originales en los títulos):


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