Celebración de los efectos del vino en la isla de los Andrios, en la que
la bebida manaba de un arroyo por gracia del dios Baco. Una ninfa
aparece desnuda en primer término y al fondo sobre el montículo, yace
Sileno, asiduo acompañante del dios. El pasaje de la partitura situada
en el centro inferior de la composición ha sido atribuido al músico
flamenco, activo en la corte de Ferrara, Adriaen Willaert. Su letra, “Qui boyt et ne reboyt il ne seet que boyre soit” (“Quien bebe y no repite no sabe lo que es beber”) hace referencia a la celebración del vino por parte de hombres y dioses.
En esta imagen lo podéis ver mejor que en el libro...
Fuente: Museo del Prado |
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