Orfeo es un personaje de la mitología griega, de origen
tracio. Era conocido en la época de Íbico (ca. 530 a. C.), pero Píndaro (522 —
442 a. C.) se refiere a él como «el padre de los cantos». Fue el inventor de la
cítara y quien añadió dos cuerdas a la lira: antes, la lira tenía siete cuerdas
(la lira de Orfeo, nueve, en honor a las nueve musas). En su honor se
desarrollaron los Misterios Órficos, rituales de contenido poco conocido.
De acuerdo con la tradición más conocida, Eagro, rey de
Tracia, y la musa Calíope fueron los progenitores de Orfeo. Otras versiones
afirman que su madre es Clío. Según otras fuentes,
su padre no era Eagro, sino Apolo, por el que Orfeo siente gran devoción.
Orfeo
aprendió la música de Apolo, que fue también su amante, y quien le entregó su
propia lira (fabricada por Hermes con el caparazón de una tortuga), como un regalo
de amor. Su gran capacidad musical le resultó enormemente útil en
diversas ocasiones: acompañó a los Argonautas en sus viajes y con ellos
consiguió (gracias a su voz), hazañas tales como mover su barco desde la playa
hasta el profundo mar, separar dos islas errantes que impedían el paso de los
navíos, liberar a los expedicionarios de los encantos mortales de las
Sirenas...
Según los relatos,
cuando tocaba su lira, los hombres se reunían para escucharlo y descansar sus
almas. Así enamoró a la bella Eurídice, una ninfa auloníade (ninfa que podía
encontrarse en los pastos de las montañas y los valles, a menudo en compañía de
Pan) y logró dormir al terrible Can Cerbero,
el perro de Hades de tres cabezas (en la tradición más común) pero de cincuenta
cabezas según Hesíodo, con una serpiente en lugar de cola; guardaba la puerta
del Hades (el inframundo griego) y aseguraba que los muertos no salieran y que
los vivos no pudieran entrar cuando bajó al inframundo a intentar resucitarla).
Eurídice, modesta pero encantadora, llamó la atención de
Orfeo y se casó con ella. Al casarse con ella, Orfeo protagonizó una de las
leyendas de amor más conmovedoras de toda la mitología, en la que muchos
compositores como Claudio Monteverdi, Ferdinando Paer, Jean Roger-Ducasse,
Luigi Rossi, Haydn, Offenbach o Gluck se han inspirado para crear bellas piezas
musicales y operísticas.
La historia de amor en la que se inspiraron es la siguiente:
“Orfeo, a pesar de su enorme pudor, decidió
casarse con Eurídice, para lo que pidió permiso a Zeus, quien se lo concedió
sin dudarlo. Su unión fue extremadamente feliz, pero poco duradera. Eurídice
fue mortalmente mordida en el talón por una serpiente venenosa mientras huía de
Aristeo quien la perseguía para tomarla por la fuerza. Orfeo quedó enormemente
desconsolado y se propuso devolverle la vida pese a todo, por ello imploró a
los dioses su devolución al mundo de los vivos.
Esta hazaña no tuvo
ningún éxito, motivo suficiente para bajar a los infiernos y pedir la ayuda de
Hades y de su esposa. En su andanza iba entonando bellas canciones sobre su
profunda tristeza, las cuales ablandaron los ánimos de Hades: le devolverían a
su amada, pero en su camino hacia el mundo de la luz no podría mirar atrás. La
subida era lenta, ya que Eurídice aún estaba herida, pero cuando estaban a
punto de conseguirlo, Orfeo sucumbió y giró la cabeza ansioso. En ese instante
su esposa se desvaneció para siempre en el mundo de los muertos y Orfeo sólo
pudo abrazar el vapor. La desgracia le cegó e intentó de nuevo penetrar en el
reino de Hades, pero Caronte, el
barquero, se negó a transportarle de nuevo. Orfeo se quedó en las puertas del
infierno siete días más, pero, al ver que no obtendría lo que deseaba, se fue.
A partir de entonces
estuvo vagando por el desierto tocando su lira, encantando a piedras y
animales, sin comer nada, y rechazando en todo momento la compañía humana.
Terminó en una región de Tracia, donde muchas de las mujeres allí existentes
intentaron desposarse con él pero no tuvieron éxito. Después, en venganza por
los rechazos que sufrían, estas mujeres, durante unas fiestas en honor de
Dionisio, acallaron con sus griteríos la voz de Orfeo para que no perturbara
sus deseos asesinos, rodearon al héroe y lo mataron, despedazándolo”.
Os dejo el link por si queréis escuchar la ópera L’Orfeo de Claudio Monteverdi y la ópera
Orfeo ed Euridice de Christoph
Willibald Gluck
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Orfeo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario