jueves, 9 de febrero de 2017

Estar más liado que la pata de un romano

Seguro que en más de una ocasión habéis escuchado o incluso habéis utilizado esta expresión, yo, desde luego, sí. Y como últimamente me encuentro en la situación que le dio lugar, he querido explicaros su origen, por si no lo conocíais.
Se emplea cuando nos encontramos agobiados por tener muchas cosas cosas que hacer y su origen se encuentra en el uso de un tipo de sandalias, las soleae. Las calzaban habitualmente los trabajadores y soldados romanos para trabajar y los nobles para estar en casa (estos no solían lucirlas en público), no eran nada refinadas.
Estas sandalias consistían en una suela sobre la que se colocaba el pie y que se fijaba a la pierna desde el tobillo con unas tiras de cuero para no perderlas al andar. Os sonarán a un tipo de calzado femenino muy habitual en verano, ¿verdad? Ya veis que está todo inventado.


Pues bien, la razón de utilizar este tipo de calzado para la expresión que nos ocupa es muy evidente, a la hora de calzárselas, la persona tenía que invertir un poco de tiempo y algo de habilidad para atar bien las tiras de manera que sujetasen bien pero no hicieran daño, es decir, que daban un poco de trabajo. Y, además, el resultado es que la pierna quedaba "liada" con las tiras hasta casi debajo de la rodilla.

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