domingo, 31 de mayo de 2015

Colaboraciones de 4º: Celia- 4



Orfeo es un personaje de la mitología griega, de origen tracio. Era conocido en la época de Íbico (ca. 530 a. C.), pero Píndaro (522 — 442 a. C.) se refiere a él como «el padre de los cantos». Fue el inventor de la cítara y quien añadió dos cuerdas a la lira: antes, la lira tenía siete cuerdas (la lira de Orfeo, nueve, en honor a las nueve musas). En su honor se desarrollaron los Misterios Órficos, rituales de contenido poco conocido.
De acuerdo con la tradición más conocida, Eagro, rey de Tracia, y la musa Calíope fueron los progenitores de Orfeo. Otras versiones afirman que su madre es Clío. Según otras fuentes, su padre no era Eagro, sino Apolo, por el que Orfeo siente gran devoción.
Orfeo aprendió la música de Apolo, que fue también su amante, y quien le entregó su propia lira (fabricada por Hermes con el caparazón de una tortuga), como un regalo de amor. Su gran capacidad musical le resultó enormemente útil en diversas ocasiones: acompañó a los Argonautas en sus viajes y con ellos consiguió (gracias a su voz), hazañas tales como mover su barco desde la playa hasta el profundo mar, separar dos islas errantes que impedían el paso de los navíos, liberar a los expedicionarios de los encantos mortales de las Sirenas...

Según los relatos, cuando tocaba su lira, los hombres se reunían para escucharlo y descansar sus almas. Así enamoró a la bella Eurídice, una ninfa auloníade (ninfa que podía encontrarse en los pastos de las montañas y los valles, a menudo en compañía de Pan) y logró dormir al terrible  Can Cerbero, el perro de Hades de tres cabezas (en la tradición más común) pero de cincuenta cabezas según Hesíodo, con una serpiente en lugar de cola; guardaba la puerta del Hades (el inframundo griego) y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar cuando bajó al inframundo a intentar resucitarla).

Eurídice, modesta pero encantadora, llamó la atención de Orfeo y se casó con ella. Al casarse con ella, Orfeo protagonizó una de las leyendas de amor más conmovedoras de toda la mitología, en la que muchos compositores como Claudio Monteverdi, Ferdinando Paer, Jean Roger-Ducasse, Luigi Rossi, Haydn, Offenbach o Gluck se han inspirado para crear bellas piezas musicales y operísticas.
La historia de amor en la que se inspiraron es la siguiente:
“Orfeo, a pesar de su enorme pudor, decidió casarse con Eurídice, para lo que pidió permiso a Zeus, quien se lo concedió sin dudarlo. Su unión fue extremadamente feliz, pero poco duradera. Eurídice fue mortalmente mordida en el talón por una serpiente venenosa mientras huía de Aristeo quien la perseguía para tomarla por la fuerza. Orfeo quedó enormemente desconsolado y se propuso devolverle la vida pese a todo, por ello imploró a los dioses su devolución al mundo de los vivos.
Esta hazaña no tuvo ningún éxito, motivo suficiente para bajar a los infiernos y pedir la ayuda de Hades y de su esposa. En su andanza iba entonando bellas canciones sobre su profunda tristeza, las cuales ablandaron los ánimos de Hades: le devolverían a su amada, pero en su camino hacia el mundo de la luz no podría mirar atrás. La subida era lenta, ya que Eurídice aún estaba herida, pero cuando estaban a punto de conseguirlo, Orfeo sucumbió y giró la cabeza ansioso. En ese instante su esposa se desvaneció para siempre en el mundo de los muertos y Orfeo sólo pudo abrazar el vapor. La desgracia le cegó e intentó de nuevo penetrar en el reino de  Hades, pero Caronte, el barquero, se negó a transportarle de nuevo. Orfeo se quedó en las puertas del infierno siete días más, pero, al ver que no obtendría lo que deseaba, se fue.


A partir de entonces estuvo vagando por el desierto tocando su lira, encantando a piedras y animales, sin comer nada, y rechazando en todo momento la compañía humana. Terminó en una región de Tracia, donde muchas de las mujeres allí existentes intentaron desposarse con él pero no tuvieron éxito. Después, en venganza por los rechazos que sufrían, estas mujeres, durante unas fiestas en honor de Dionisio, acallaron con sus griteríos la voz de Orfeo para que no perturbara sus deseos asesinos, rodearon al héroe y lo mataron, despedazándolo”.

Os dejo el link por si queréis escuchar la ópera L’Orfeo de Claudio Monteverdi y la ópera Orfeo ed Euridice de Christoph Willibald Gluck


 

 

Fuentes:


http://es.wikipedia.org/wiki/Orfeo 

viernes, 29 de mayo de 2015

Colaboraciones de 4º: Nerea- 3

¡Hola a todos! Hoy vengo a traeros una propuesta sobre Medea, (personaje visto en clase). Lo poco que leímos de ella me pareció  muy interesante así que he decidido investigar un poco más…

En la mitología griega, Medea (del griego Μήδεια) era la hija de Eetes, rey de la Cólquide, y de la ninfa Idía. Era sacerdotisa de Hécate, a la que algunos consideran su madre y de la que se supone que aprendió los principios de la hechicería junto con su tía, la diosa y maga Circe.




Cuando Jasón y los Argonautas llegaron a Colchis para buscar el vellocino de Oro, conoció a Medea, que se enamoró de él enseguida gracias a la intervención de Afrodita, Hera y Atenea.
Las dos últimas protegían y apoyaban a los Argonautas y le pidieron a la primera que hiciese que Medea se enamorase del visitante más atractivo. Afrodita convenció a Eros para lanzar una de sus flechas a Medea.
Eetes siguió a Jasón en su persecución del vellocino de Oro y Medea, que sabía que el objetivo de su padre era acabar con Jasón, decidió ayudar a su amado para que no muriese.
En lo más profundo del bosque, en el santuario de Hécate, (diosa de la brujería), Jasón y Medea se confesaron su amor mutuo. Jasón le pidió que le ayudase y que se casase con él. Medea le prometió que le ayudaría y después de que Jasón jurase que la llevaría a Grecia con él ante Hécate y Helios, su abuelo, le dió una poción mágica para hacerle inmune a las llamas que lanzaban los bueyes con pezuñas de bronce y hocicos de acero con los que Etes le había ordenado arar un terreno. Jasón plantó entonces los dientes de dragón en los surcos y de ahí brotaron soldados ar­mados .Tras uno de los hechizos de Medea, Jasón tiró una piedra a los guerreros y estos empezaron a luchar entre sí.
El dragón vigilaba el árbol donde estaba el Vellocino de Oro también lo derrotó Jasón gracias a la ayuda de Medea. Con unas hierbas que provocaban el sueño y que Jasón echó sobre el dragón mientras dormía y de esa forma consiguió el Vellocino de Oro.
Medea tenía un lado oscuro. Por eso, para evitar que su padre les persiguiese, mató a su hermano (Apsirto), lo despedazó y lo arrojó al mar para que Etes perdiese el tiempo buscando el cuerpo de su hijo.
Según otra versión, Apsirto ya era adulto y ordenó él mismo la captura del Argo. En esta versión Jasón se ve obligado a lanzar a Medea por la borda para alejarse de Apsirto, pero después de que ella le recordase las promesas hechas y todo lo que le había ayudado, Jasón cambió de plan. Juntos pensaron la manera de deshacerse de Apsirto, al que enviaron regalos y le invitaron a hablar con Medea en el templo de Artemisa. Mientras Medea hablaba con él, Jasón le mató.
Más tarde, Circe perdonó a Jasón y a su sobrina por el terrible crimen, ya que había visto el horrible futuro que les esperaba y les pidió que se fueran de su casa.
En Creta, Medea ayudó a los Argonautas a acabar con Talos, el hombre de bronce que custodiaba la isla, mediante un hechizo que le hizo tropezar con una roca. El hombre de bronce, (regalo de los dioses a Europa o a Minos), quedó malherido por lo que su cuerpo su gran cuerpo a pesar de ser de bronce comenzó a sangrar.
De vuelta a Yolco, Jasón pidió a Medea que sometiese a Esón al mismo proceso de rejuvenecimiento, para ello viajó en un carro tirada por un dragón, regalo de su abuelo Helios, hasta las montañas del norte, de donde tomó unas hierbas especiales. Después de nueve días encontró el lugar donde llevar a cabo su ritual. Sacrificó dos ovejas, puso a Esón sobre un lecho de hierbas y elaboró una poción. De repente brotó una rama fresca de olivo del palo que utilizaba para remover, lo que significaba que todo estaba listo. Medea cortó la arteria de Esón y dejó que se desangrase para verter luego su poción. Casi de inmediato Esón se convirtió en un joven lleno de vigor.
Cuando las hijas del malicioso tío de Jasón, Pelias, oyeron lo que había hecho Medea con Esón, quisieron que su padre recibiese el mismo tratamiento. Medea les enseño como hacerlo despedazando un carnero y cocinando sus huesos y su carne con una mezcla de hierbas. El animal saltó del caldero convertido en un cordero y así las hijas de Pelias mataron a su padre y lo cocinaron, pero sin todas las hierbas necesarias por culpa de Medea.
La pareja tuvo que huir a Corinto por culpa de este crimen, donde gobernaba el rey Creón. Allí vivieron felices muchos años y tuvieron dos hijos. Pero Jasón, harto ya de Medea, diseñó un plan para deshacerse de ella y así casarse con Glauce, la hija del rey. Medea se enfadó y mató a la novia con un vestido de boda envenenado que la quemó junto a su padre. Después mató a sus hijos y huyó a Atenas, donde encontró la protección del rey Egeo que, aunque se pensaba que era estéril, tuvo a Medo con ella.
Después de un tiempo, Teseo, hijo de Egeo y de Etra, hija del rey Piteo de Troezen, apareció en Atenas. Medea supo de inmediato de quién se trataba, pero no quiso decírselo a su marido pensando que así Medo heredaría el trono. Según algunas versiones, Medea persuadió a Egeo para que enviase a Teseo a matar al toro de Creta, que estaba atemorizando a la localidad de Maratón tras ser liberado por Heracles. Teseo hizo lo que le pidió y Medea usó su magia para envenenar su copa de vino. Justo en el momento en el que iba a beber, Egeo reconoció la insignia de la espada de Teseo que años atrás había dejado en Troezen y arrojó la copa fuera del alcance de su hijo.
Después de esto, Medea salió de Atenas huyendo de Teseo. Regresó con Medo a Colchis, donde su padre había sido destronado por su propio hermano Perses. Este hizo prisionero a Medo, a pesar de decirle que era hijo del rey de Corinto, Creón.
La tierra estaba sufriendo sequía y Medea, actuando como sacerdotisa de Artemisa, propuso acabar con ella mediante un ritual en el que Medo sería sacrificado. Durante este ritual le dio a Medo una espada con la que tenía que matar a Perses. De este modo Medo se hizo rey de Colchis y conquistó Media, (el nombre viene de Medo).
No está claro cuál fue el final de Medea. Según algunas versiones, vivió eternamente como ser inmortal en los Campos Elíseos, como esposa de Aquiles.
Buscando información he encontrado un vídeo muy interesante sobre la historia de Medea y Jasón (bastante distinta a la que vimos en clase) pero que os la comparto por si os interesa:


http://www.rtve.es/alacarta/videos/mitos-y-leyendas/mitos-leyendas-medea/1582962/


Fuentes: http://www.poesiadelmomento.com/luminarias/mitos/38.html
http://sobreleyendas.com/2008/08/27/jason-y-medea-en-busca-del-vellocino-de-oro/
http://mitologia4.blogspot.com.es/2007/02/medea_26.html
https://neoptolemoblog.wordpress.com/2012/11/25/283/

miércoles, 27 de mayo de 2015

El cine resucita la música de la Antigüedad

He encontrado una entrada de un blog en la que unen dos de los temas que más me apasionan, la música y la antigüedad grecorromana, y quería compartirlo con vosotros. 

Árbol con instrumentos musicales
En esta ocasión es un estudio de cómo se han vuelto a traer a la actualidad en los últimos años las películas basadas en los griegos y los romanos -género que parecía condenado al olvido- con grandes superproducciones como Gladiator (2000), Atila, el hunoDruidas, (las dos en 2001), Ágora (2009), El centurión (2010) y La Legión del Águila (2011).
También en la televisión se han apuntado a esta moda y han ofrecido las series Roma (2005-2007) o Hispania (2010-2012).

En el artículo cuentan también cómo grupos musicales como Synaulia y Ludi Scaeni han tenido así una oportunidad para componer la banda sonora de estas producciones y ofrecer al gran público el resultado de sus investigaciones y hallazgos sobre la música en la Antigüedad, música que tiene un centro de referencia mundial, el Centro del Sonido. 
El Centro del Sonido fue fundado entre otros, por Walter Maioli, un músico, paleorganólogo y actor con más de 30 años de dedicación a la música  de la Antigüedad. Sus componentes son músicos y arqueólogos. Son los arqueomúsicos.

Os recomiendo la lectura del artículo completo, porque es muy interesante. Aquí os dejo el enlace al artículo y a la página de Synaulia. Espero que os guste.

lunes, 25 de mayo de 2015

Colaboraciones de 3º: Eduard

Las sirenas, a diferencia de la costumbre popular, dentro de la tradición griega eran genios marinos, mitad mujeres y mitad aves.
Según las versiones más comunes del mito, son hijas de Melpómene (musa de la tragedia) y de Aqueloo (dios del río homónimo y primogénito de los dioses-ríos). Pero otras versiones las hacen hijas de Aqueloo y Estérope, o Terpsícore (musa de la poesía y la danza) o también del dios Forcis. 
Según la versión de Libanio, nacieron de la sangre de Aqueloo, que fue derramada por Heracles (Hércules).La primera mención que se conoce de las Sirenas es en La Odisea, cuando Odiseo se enfrenta a su canto en el mar.
Ulises y las sirenas. Detalle de un stamnos de figuras rojas ático procedente de Vulci (480–470 a. C.). Museo Británico


Estatua funeraria de sirena, c. 370 a.C. Museo Arqueológico  Nacional de Atenas

 Fuentes: http://mitosyleyendascr.com/mitologia-griega/grecia43/
http://es.wikipedia.org/wiki/Sirena

 

miércoles, 20 de mayo de 2015

Colaboraciones de 3º: Jenny

Aquí dejo la ruta que siguieron los Argonautas hacia la Cólquide.

El barco partió tras hacer un sacrificio a Apolo. Los oráculos habían sido todos positivos, pues predecían la vuelta con vida de todos ellos, a excepción de Idmón.
La primera escala fue en la isla de Lemnos, que se encontraba en ese momento desprovista de hombres, pues las mujeres les habían dado muerte. De este modo, los argonautas se unieron a ellas y les dieron hijos.
Después fueron a Samotracia, donde Orfeo les incitó a iniciarse en sus misterios.


Más tarde, ya en el interior del Helesponto, llegaron a la isla de Cícico, país de los doliones, cuyo rey se llamaba Cícico igualmente. Allí fueron muy bien acogidos y permanecieron un día, al cabo del cual partieron de nuevo. Sin embargo, un viento adverso les devolvió a las mismas costas, sin ellos advertirlo.
Por su parte, los doliones tampoco reconocieron a sus recientes huéspedes y, creyendo que eran piratas pelasgos que atacaban, tomaron las armas. Se inició una cruel batalla, en la que el propio Jasón mató con su lanza al rey. Al amanecer, se dieron cuenta de su error y se lamentaron de su infortunio. Jasón entonces decidió ofrecer grandes funerales por Cícico y, durante tres días, hubo lamentaciones rituales y juegos en honor del difunto, lo que no evitó que la esposa del rey, Clite, se ahorcara. Se cuenta que las ninfas lloraron de tal modo que sus lágrimas dieron origen a la fuente que se conoce por el nombre de la reina, Clite. Antes de partir, levantaron una estatua en el monte Díndimo en honor de Cibeles.



Fuente: La historia con mapas

lunes, 18 de mayo de 2015

Parece que también había gladiadoras en el circo romano

Acabo de leer esta noticia y como me ha parecido interesante, la comparto con vosotros. 
Como ha publicado el National Geographic, aunque no era habitual en Roma la participación de mujeres en los espectáculos de lucha de gladiadores, el análisis de una estaua de bronce, que quizá podría fecharse en el siglo I d. C. y se encuentra en el Museum für Kunst und Gewerbein de Hamburgo, podría corroborar la existencia de mujeres gladiadoras en la antigua Roma. 


El director de la investigación que ha llegado a este resultado es el profesor de la Universidad de Granada Alfonso Mañas.
Como podéis ver en la foto de arriba, la estatuilla representa a una mujer con el pecho descubierto blandiendo un objeto que parece ser una espada corta curva, y es la segunda representación de una mujer luchadora.
El primer testimonio encontrado es el relieve que podéis ver en la imagen de abajo, fechado en el siglo I o II d.C., de dos gladiatrices encontrado en Bodrum (Turquía), y que actualmente se encuentra en el Museo Británico (Wikimedia commons).


Es cuando menos curioso que las mujeres se dedicaran a una actividad tan violenta como la lucha, pero según Mañas, "sin duda, el aspecto de las mujeres gladiadoras también debía causar un impacto erótico en los espectadores". Hay que tener en cuenta que el público de este tipo de espectáculos estaba compuesto mayoritariamente por hombres, lo que explicaría también la semidesnudez de la gladiadora (aunque también los gladiadores luchaban a pecho descubierto).
Además de los escasísimos testimonios iconográficos, algunos escritores romanos mencionan los espectáculos con gladiadoras, como el historiador Suetonio (siglo I d. C.), pero esta escasez de noticias sugiere que no debían ser muy frecuentes ni abundantes, y habrían sido prohibidos en el año 200 d.C. por el emperador, Septimio Severo.

Fuentes: