Hace unos días se publicó en la prensa una noticia arqueológica que, si se confirma, es una más importantes de los últimos tiempos. Un equipo de arqueólogos griegos parece tener indicios muy verosímiles de haber encontrado el mausoleo del filósofo Aristóteles en su ciudad natal, Estagira (al oriente de la península Calcídica, cerca de Olimpia), en un yacimiento en el que se está excavando desde hace nada menos que veinte años.
Siempre se ha tenido por cierto que la tumba de Aristóteles se encontraba en esa ciudad, porque se conservan dos manuscritos que atestiguan que los habitantes de la ciudad, cuando el filósofo murió en la isla de Eubea, en el año 322 a.C., guardaron sus cenizas en una urna de cobre y las trasladaron a Estagira y depositaron en un mausoleo, en el que construyeron un altar.
Siempre se ha tenido por cierto que la tumba de Aristóteles se encontraba en esa ciudad, porque se conservan dos manuscritos que atestiguan que los habitantes de la ciudad, cuando el filósofo murió en la isla de Eubea, en el año 322 a.C., guardaron sus cenizas en una urna de cobre y las trasladaron a Estagira y depositaron en un mausoleo, en el que construyeron un altar.
En su entierro, por tanto, le honraron con grandes honores porque lo consideraban un héroe salvador, además del segundo fundador de la ciudad, ya que gracias a su mediación ante el rey Filipo de Macedonia (padre de Alejandro Magno) se refundó en el año 340 la ciudad, que había sido destruida por el padre de Alejandro Magno en el 349 a. C.
Según la prensa, el impresionante edificio -en el que se han encontrado monedas de Alejandro el Magno y de sus sucesores- está situado entre una galería del siglo V a.C. y un templo de Zeus del siglo VI a.C., cerca del ágora de la antigua ciudad, y con vistas a la bahía. Una ubicación privilegiada, como podéis comprobar. En el suelo hay un rectángulo de 1,30 x 1,70 metros, dimensiones que hacen pensar que se trata de un altar. Todas estas indicaciones y el hecho de que la forma de la construcción no permitía atribuirle otro uso que el de una tumba, hicieron sospechar a los arqueólogos que se trataba de un mausoleo.
Según la prensa, el impresionante edificio -en el que se han encontrado monedas de Alejandro el Magno y de sus sucesores- está situado entre una galería del siglo V a.C. y un templo de Zeus del siglo VI a.C., cerca del ágora de la antigua ciudad, y con vistas a la bahía. Una ubicación privilegiada, como podéis comprobar. En el suelo hay un rectángulo de 1,30 x 1,70 metros, dimensiones que hacen pensar que se trata de un altar. Todas estas indicaciones y el hecho de que la forma de la construcción no permitía atribuirle otro uso que el de una tumba, hicieron sospechar a los arqueólogos que se trataba de un mausoleo.
La relación con Aristóteles procede esos dos manuscritos mencionados antes, una traducción en árabe del siglo XI d.C. de una biografía del filósofo griego y el manuscrito nº 257 de la Biblioteca Marciana de Venecia.
El lugar donde fue enterrado se denominó desde entonces Aristotelión, y allí se reunieron a partir de entonces los miembros de su Liceo y se crearon grandes fiestas anuales, denominadas Aristotélicas.
El lugar donde fue enterrado se denominó desde entonces Aristotelión, y allí se reunieron a partir de entonces los miembros de su Liceo y se crearon grandes fiestas anuales, denominadas Aristotélicas.
Aristóteles con su maestro, Platón, por Raffaello Sanzio
Fuentes:
podríamos hacer una excursión a al la tumba esa de Aristóteles, que os parece?
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